Las legañas en bebés son comunes y, aunque pueden parecer preocupantes, suelen ser inofensivas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que a veces pueden ser un síntoma de una afección subyacente, como la estenosis del conducto lagrimal o la conjuntivitis. Para tratar las legañas de manera segura y efectiva, podemos seguir algunos consejos:
Higiene ocular
Una buena higiene ocular es fundamental para prevenir la acumulación de legañas. Podemos limpiar los ojos del bebé dos veces al día con suero fisiológico o agua hervida tibia y una gasa esterilizada. Es importante lavarse bien las manos antes y después de la limpieza para evitar posibles infecciones. También debemos utilizar una gasa esterilizada para cada ojo del bebé y limpiar cada uno de manera individual.
Remedios caseros
Existe una amplia variedad de remedios caseros para tratar las legañas en bebés, pero es importante recordar que algunos pueden no ser seguros o efectivos. Algunos de los remedios más recomendados son el suero fisiológico, el agua hervida tibia y la manzanilla. Sin embargo, es fundamental consultar con un pediatra antes de utilizar cualquier remedio casero.
Estenosis del conducto lagrimal y conjuntivitis
La estenosis del conducto lagrimal y la conjuntivitis son dos de las posibles causas de las legañas en bebés. Si sospechamos que nuestro bebé puede tener una de estas afecciones, es importante acudir al pediatra para valorar el tratamiento necesario. La estenosis del conducto lagrimal puede requerir intervención médica, mientras que la conjuntivitis puede ser tratada con medicamentos recetados por el pediatra.
Cómo limpiar los ojos de un bebé con lagañas de forma segura
Uno de los problemas más comunes en los bebés son las lagañas, esas pequeñas costras amarillas que se forman en la esquina de los ojos. Limpiar correctamente los ojos de un bebé es fundamental para evitar infecciones y molestias en el pequeño. La forma más segura y efectiva de hacerlo es utilizando suero fisiológico con formato monodosis y gasas estériles.
Para eliminar las lagañas, primero es necesario despegarlas con cuidado, utilizando una gasa estéril y siempre de fuera hacia dentro. A continuación, se debe empapar otra gasa estéril con el suero fisiológico y limpiar suavemente los párpados del bebé, de nuevo de fuera a dentro. Es importante utilizar una gasa diferente para cada ojo, para evitar la propagación de infecciones.
En ocasiones, las lagañas pueden estar provocadas por una obstrucción del lagrimal, problema que afecta a un 20% de los recién nacidos. Esta obstrucción suele resolverse de forma espontánea en los primeros meses de vida, pero si persiste puede ser necesario realizar un sondaje para desobstruirlo. Siempre es importante consultar al oftalmólogo o pediatra para que evalúe el problema y determine el mejor tratamiento para el bebé.
La higiene ocular en los bebés es muy importante para prevenir posibles infecciones. Además de utilizar suero fisiológico y gasas estériles para limpiar los ojos, es fundamental mantener el resto del cuerpo del bebé limpio y evitar compartir objetos como toallas o pañuelos.
Obstrucción del lagrimal
La obstrucción del lagrimal es un problema frecuente en los recién nacidos, que se manifiesta con un lagrimeo permanente del ojo y la presencia de lagañas. En la mayoría de los casos, esta obstrucción se resuelve de forma espontánea en los primeros meses de vida, pero si persiste, el oftalmólogo puede recomendar un sondaje para desobstruirlo. Es importante acudir al especialista para que evalúe el problema y determine el mejor tratamiento para el bebé.
Conjuntivitis
La conjuntivitis es una inflamación de la membrana que cubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados. Puede estar originada por diversos factores, como alergias, objetos extraños en el ojo o infecciones por bacterias o virus. Los síntomas de la conjuntivitis son el enrojecimiento del ojo, el aumento del lagrimeo y la sensibilidad a la luz. Para prevenir la conjuntivitis:
Es fundamental mantener una buena higiene ocular
lavarse las manos a menudo
no compartir objetos con el bebé y no utilizar la misma toalla o compresa para los dos ojos. Si aparecen síntomas de conjuntivitis en el bebé, es importante acudir al pediatra para que evalúe el problema y determine el tratamiento adecuado.
Higiene ocular
La higiene ocular en los bebés es fundamental para prevenir infecciones y molestias en el pequeño. Para limpiar los ojos de forma segura, se recomienda utilizar suero fisiológico con formato monodosis y gasas estériles. Además, es fundamental mantener el resto del cuerpo del bebé limpio, evitar compartir objetos con el bebé y cambiar la funda de la almohada con frecuencia. Siempre es importante consultar con el pediatra o oftalmólogo ante cualquier problema o síntoma en los ojos del bebé.
Remedios caseros para eliminar lagañas en bebés
Las lagañas en bebés pueden ser un problema común, pero pueden indicar una obstrucción del canal lagrimal o una infección. La causa principal de las lagañas en bebés es un canal lagrimal obstruido, seguido de la conjuntivitis y resfriados. Para aliviar esta condición, se pueden utilizar algunos remedios caseros.
Limpieza con suero fisiológico
En algunos casos, la limpieza con suero fisiológico puede ser muy útil para combatir las lagañas en bebés. Este producto debe aplicarse en la zona del ojo afectado con la ayuda de una gasa o compresa esterilizada, de forma suave y en dirección desde la esquina interna del ojo hacia el rabillo.
Uso de té de manzanilla
Otro remedio casero muy eficaz es el té de manzanilla, que ayuda a reducir la inflamación y el enrojecimiento. Se utiliza de la misma manera que con el suero fisiológico, aplicando suavemente una gasa o compresa esterilizada empapada en té de manzanilla en la zona afectada.
Limpieza de la nariz del bebé
Para evitar la obstrucción del canal lagrimal, se debe limpiar también la nariz del bebé. Es importante mantenerla libre de secreciones con la ayuda de un aspirador nasal y limpiar la zona externa con un bastoncillo de algodón y suero fisiológico.
Consejo: Es importante llevar al bebé al médico general o pediatra si presenta lagañas amarillas y gruesas, o si experimenta dificultad para abrir los ojos. En algunos casos, puede ser necesaria la aplicación de colirios o antibióticos prescritos por el médico.
Cómo prevenir la acumulación de lagañas en bebés durante la noche
Las lagañas en los ojos de los bebés son normales debido a que los canales que drenan las lágrimas son demasiado estrechos y los bebés pasan mucho tiempo durmiendo. Las lagañas son una mezcla de lágrimas secas, sales y restos de células epiteliales que se depositan en las comisuras de los ojos. Además, su función es ayudar a mantener los párpados cerrados mientras se duerme y retirar restos orgánicos o “basuritas” externas como el polvo o las cenizas.
Existen varias formas de prevenir la acumulación de lagañas durante la noche en bebés. Se pueden masajear suavemente los conductos lagrimales, ablandar con suero fisiológico la legaña y retirarla con una gasa, limpiando bien las manos antes y después de retirar las lagañas de los ojos del bebé. Es importante limpiar los ojitos del bebé dos veces al día y no intentar separar sus párpados en seco.
Es recomendable usar gasa para la limpieza y evitar hacerlo con algodón. Además, es importante colocar al bebé bocarriba e inclinar su cabeza un poco hacia afuera, y utilizar toallitas de higiene ocular en vez de gasas. También se pueden emplear infusiones frías de manzanilla o leche materna, siguiendo las indicaciones del pediatra.
Si la acumulación de lagañas en los ojos de los bebés no disminuye después del primer año o se combina con otros síntomas, como enrojecimiento o cambio de color en la legaña, es necesario acudir al pediatra, y posiblemente a un oftalmólogo infantil. En ocasiones, el exceso de lagunas puede ser producto de una conjuntivitis, en cuyo caso es probable que el pediatra recomiende limpieza ocular y el uso de antibióticos.
