El término “kerigma” tiene su origen en el griego y significa “anuncio” o “proclamación” de una noticia importante. En el contexto del Nuevo Testamento, el kerigma se refiere a la proclamación de la Buena Nueva o el mensaje gozoso de la salvación a través de la predicación. Jesús mismo fue un heraldo del Reino de Dios, llamando a la conversión y a creer en el evangelio. Los Apóstoles, siguiendo el ejemplo de Jesús, también invitaron a recibir a Jesucristo como el Mesías enviado por Dios.
El kerigma implica un cambio de mentalidad y una adhesión personal a la persona de Cristo y a su mensaje. No se trata de imponer valoraciones o exigencias propias, sino de estar al servicio de la palabra de Dios. Se puede ejercitar el kerigma a través de la lectura de la palabra divina en la Escritura, en el culto eucarístico y en la conversación privada u otros actos informales. Es importante destacar que el kerigma es parte fundamental de la evangelización y debe incluir siempre la proclamación clara de que en Jesucristo se ofrece la salvación a todos los hombres como don de la gracia y misericordia de Dios.
El kerigma tiene una gran importancia en el contexto teológico, ya que presenta el mensaje central del cristianismo y la posibilidad de una relación personal con Dios a través de Jesucristo. Su objetivo es anunciar la buena noticia de la salvación y llamar a las personas a la conversión y a una vida en comunión con Dios. Además, el kerigma es una respuesta al mandato de Jesús de proclamar el evangelio a todos los pueblos.
Antecedentes, Origen e Historia del Término ‘Kerigma’
El término “kerigma” se refiere al anuncio o sermón cristiano, específicamente a la proclamación de la Buena Nueva o el mensaje de salvación a través de la predicación. En el Nuevo Testamento, encontramos distintos pasajes que hacen referencia al kerigma como la proclamación del Reino de Dios por parte de Jesús mismo y la invitación de los Apóstoles a recibir a Cristo como el Mesías enviado por Dios.
El kerigma tiene como objetivo principal buscar la conversión y la fe, lo cual implica cambios personales y sociales. Es crucial destacar que el término se ha desarrollado y adaptado a lo largo de la historia para responder a las realidades y necesidades humanas, así como al pluralismo cultural.
En la teología, el término “kerigma” comenzó a hacerse más frecuente a partir de los años cuarenta, cuando un grupo de teólogos jesuitas propuso volver a la originalidad y vitalidad del primer anuncio apostólico. Estos teólogos buscaban rescatar y transmitir con fuerza el mensaje de salvación en Cristo, reafirmando la importancia del kerigma como el anuncio o proclamación de este mensaje en la vida de los creyentes.
Significado e interpretación del ‘Kerigma’ según la Biblia
El término “kerigma” se refiere al anuncio o proclamación de la Buena Nueva en el Nuevo Testamento. En la Biblia, encontramos varios versículos que hablan del kerigma y su importancia en la predicación cristiana.
El kerigma en Romanos 16:25
En Romanos 16:25, se menciona la palabra “kerigma” en relación a la predicación de la Buena Nueva. Este versículo nos indica que el kerigma es parte esencial de la fe cristiana y que debe ser proclamado a todas las personas, para que puedan conocer y aceptar a Jesucristo como su salvador.
Jesús y el kerigma en Marcos 1:15
Jesús mismo proclamó el Reino de Dios y invitó a la conversión y a creer en el evangelio. En Marcos 1:15, nos muestra cómo Jesús anunció el kerigma, llamando a las personas a cambiar de corazón y a creer en la Buena Nueva. Esta invitación a la conversión y a la fe es clave en el kerigma.
La invitación de los Apóstoles en Gálatas 4:4
Los Apóstoles también llevaron a cabo el kerigma, invitando a recibir a Jesucristo como el Mesías enviado por Dios. En Gálatas 4:4, encontramos una referencia a la llegada de Jesús para liberar a la humanidad del pecado y para que pudiéramos ser adoptados como hijos de Dios. Esta invitación a aceptar a Jesucristo como el salvador es parte fundamental del kerigma.
Por añadidura, el kerigma es el anuncio o proclamación de la Buena Nueva de Jesucristo, que invita a la conversión y a creer en el evangelio. En los versículos de Romanos 16:25, Marcos 1:15 y Gálatas 4:4 encontramos ejemplos claros de cómo se lleva a cabo el kerigma en la Biblia. A través de la predicación del kerigma, se busca la transformación personal y la fe en Jesucristo como el salvador enviado por Dios.
El Propósito y Significado del Kerigma en el Cristianismo
El kerigma en el cristianismo tiene como propósito principal el anuncio o proclamación del mensaje de la Buena Nueva de Jesucristo. Este término, que proviene del griego, se refiere a la proclamación o predicación de la fe. Su objetivo es promover la conversión y la fe en aquellos que escuchan el mensaje, brindando un sentido y una luz a la existencia humana desde una perspectiva social y comunitaria.
Es significativo destacar que el kerigma no solo implica la proclamación verbal del mensaje, sino también el testimonio de vida y la acción transformadora. Se enfatiza que la conversión trae consigo cambios personales y sociales, impactando tanto a nivel individual como colectivo. El mensaje del kerigma se adapta al pluralismo cultural y se interpreta de diferentes maneras según los contextos culturales, respondiendo a las alegrías, dolores, angustias y esperanzas humanas.
La base del kerigma radica en el anuncio de que Jesucristo, enviado por Dios, ofrece la salvación a toda la humanidad como un regalo de su gracia y misericordia. Tanto Jesús como los Apóstoles proclamaron el Reino de Dios, llamando a la conversión y a creer en el evangelio. La expansión del kerigma por parte de los Apóstoles tenía como objetivo llevar la buena noticia de la salvación en Cristo a todos los rincones del mundo.
A grandes rasgos, el kerigma en el cristianismo es el anuncio o proclamación del mensaje de la Buena Nueva de Jesucristo. Su propósito es promover la conversión y la fe, brindando sentido y luz a la existencia humana. Se basa en la proclamación de que en Jesucristo se ofrece la salvación a todos los hombres. No se limita solo a las palabras, sino que también se manifiesta a través del testimonio de vida y la acción transformadora. El kerigma se adapta a los contextos culturales y busca responder a las realidades humanas en todas sus dimensiones.
Principales enseñanzas del ‘Kerigma’ y su importancia en la teología
El Kerigma se refiere al primer anuncio o proclamación de la Buena Nueva de la salvación en Cristo. Es el mensaje central del Evangelio y tiene un papel fundamental en la teología cristiana. El Kerigma nos habla de la llegada del Reino de Dios y nos invita a recibir a Cristo como el Mesías enviado por Dios. Esto implica un cambio de mentalidad y una adhesión a la persona de Cristo y a su mensaje.
Una de las principales enseñanzas del Kerigma es que la salvación es posible a través de la fe en Cristo. Nos muestra que mediante su sacrificio en la cruz, Cristo nos redimió y nos ofrece la posibilidad de tener una relación cercana con Dios. El Kerigma nos invita a creer en Cristo y confiar en su poder salvador, reconociendo que solo mediante Él podemos obtener la salvación.
Otra enseñanza relevante del Kerigma es la necesidad de una conversión y un cambio de vida. No basta con creer en Cristo, también debemos comprometernos a seguir sus enseñanzas y a vivir de acuerdo a su palabra. El Kerigma nos llama a abandonar el pecado y a buscar una vida en comunión con Dios y en servicio a los demás.
Además, el Kerigma nos enseña que el anuncio de la salvación en Cristo debe ser acompañado de signos y acciones concretas. No se trata solo de palabras, sino también de un testimonio de vida y una acción transformadora en el mundo. El Kerigma nos desafía a vivir de manera coherente con nuestra fe, mostrando el amor de Dios a través de nuestras acciones y procurando el bienestar y la justicia para todos.
Los pilares del “kerigma”:
El término “kerigma” se refiere al anuncio o predicación de la Buena Nueva, la proclamación de que en Jesucristo se ofrece la salvación a todos los hombres como don de la gracia y misericordia de Dios. El “kerigma” es un acto dinámico que implica tanto la proclamación del mensaje como la manifestación de signos y acciones que demuestran la irrupción del señorío de Dios en la resurrección de Cristo. Es realizado por los enviados de la Iglesia con autoridad y mediado por la obra visible del Espíritu Santo.
- El primer pilar del “kerigma” es el anuncio de la Buena Nueva sobre Dios Amor. En este anuncio, se destaca el mensaje de que Dios nos ama incondicionalmente y ofrece la salvación a todos los hombres. Es un mensaje de esperanza y de reconciliación con Dios.
- El segundo pilar del “kerigma” es la invitación a recibir a Jesucristo como el Mesías enviado por Dios. Jesús es presentado como el Salvador y la única manera de acceder a la salvación. Se invita a las personas a aceptar a Jesús en sus vidas y a seguir sus enseñanzas.
- El tercer pilar del “kerigma” es la necesidad de conversión y adhesión al mensaje de Jesucristo. Se hacen presentes la importancia de cambiar de vida, de abandonar el pecado y de vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios. La conversión implica un cambio profundo en la manera de pensar, actuar y relacionarse con los demás.
Influencia del Kerigma en la Interpretación Bíblica
El Kerigma, que se puede traducir como proclamación, anuncio o predicación, tiene una influencia significativa en la interpretación bíblica. A través del Kerigma, se proclama la Buena Nueva de la salvación a través de Jesucristo, lo cual tiene un impacto directo en cómo se entiende y se interpreta la Biblia.
El Kerigma nos muestra que Jesús es el centro de la revelación de Dios y que a través de él podemos experimentar la salvación. Esta comprensión centralizada en Jesús influye en cómo leemos y comprendemos las Escrituras. Al interpretar la Biblia desde la perspectiva del Kerigma, buscamos descubrir cómo los pasajes bíblicos apuntan a Jesús y a su obra redentora.
Otra influencia del Kerigma en la interpretación bíblica es su enfoque en la conversión y la fe. El Kerigma nos invita a experimentar un encuentro personal con Cristo y a tomar decisiones de fe que transforman nuestra vida. Al leer la Biblia desde esta perspectiva, buscamos encontrar cómo los textos bíblicos nos conducen a la conversión personal y a una fe más profunda en Jesús.
El pluralismo cultural también influye en la interpretación bíblica a través del Kerigma. El Kerigma nos enseña a adaptar el mensaje de la salvación a los diferentes contextos culturales, reconociendo y respondiendo a las alegrías y dolores humanos presentes en cada cultura. Esto nos lleva a leer la Biblia desde una perspectiva intercultural, valorando la diversidad y reconociendo las diferentes formas en las que Dios se revela en cada cultura.