¿Qué es la calima?
La calima es un fenómeno meteorológico que se produce cuando se concentran partículas de polvo y arena en el aire. Sus principales características son un aire seco y cálido, y una atmósfera opaca y turbia con un cielo amarillento o anaranjado. La calima es un fenómeno común en países como España y México, donde la cercanía al desierto del Sáhara es la principal razón de su aparición. El encuentro con la calima es como encontrarse con un viejo amigo que no ves en mucho tiempo, pero que no extrañas para nada.
¿Por qué se produce la calima?
La calima se produce cuando los vientos arrastran partículas secas, como arena, polvo, cenizas o arcilla, desde los grandes desiertos como el Sáhara hasta regiones cercanas. El tamaño de estas partículas oscila entre unidades inferiores a las micras y decenas de micras, lo que las hace invisibles al ojo humano, pero lo suficientemente numerosas para afectar la apariencia del aire.
Las consecuencias más habituales de la calima en la salud son la irritación de las mucosas de boca, nariz y ojos, así como molestias en el pecho, tos, broncoespasmos, dolor torácico y asma. Por si no fuera suficiente, esta visita indeseada te obliga a tomar precauciones y limitar tus actividades al aire libre.
Tipos de calima
Hay dos tipos de calima:
El tipo A, también conocido como calima natural, en el que las partículas en suspensión son de arena, polvo o de elementos presentes naturalmente en el ambiente.
El tipo B, cuando las partículas en suspensión provienen de la contaminación o de ceniza tras un incendio. La calima es como la caja de sorpresas de la naturaleza, pero que sólo trae problemas y no diversión.
Alerta en España y otras regiones cercanas
Recientemente, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido una alerta por la llegada de la calima y fenómenos costeros al sur de España. Además, se espera que la lluvia de barro —que se produce cuando hay precipitaciones durante un episodio de calima— afecte a varias comunidades autónomas en los próximos días. Sin embargo, no se espera que sea tan fuerte como en marzo de 2020 con la tormenta Celia, así que por suerte, no todo es tan malo como parece.
Los episodios de calima finalizan con el cambio en las masas de aire que ayudan a dispersar las partículas en suspensión. Es como cuando te das cuenta de que tu pariente molesto se ha ido de visita y finalmente puedes respirar tranquilo… ¡literalmente!
Precauciones y recomendaciones
Las autoridades recomiendan reducir la actividad al aire libre durante los episodios de calima, especialmente para personas sensibles y grupos de riesgo, como niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias. Además, seguir el plan de tratamiento médico recomendado por los profesionales de la salud es esencial para evitar complicaciones.
Entre las medidas de protección específicas para la calima se encuentran:
- Cerrar puertas y ventanas para evitar que las partículas entren en el hogar o lugar de trabajo.
- Usar mascarilla y gafas de sol al salir a la calle, especialmente si se trata de una calima tipo B.
- Evitar hacer deporte al aire libre durante la calima, ya que la exposición prolongada puede generar problemas respiratorios.
- Beber mucha agua para mantenerse hidratado y evitar la irritación de las mucosas.
En conclusión
La calima es como ese pariente molesto que visita de repente y no avisa. Llega, causa estragos, y eventualmente se va. Aunque es incómoda y genera problemas de salud, es importante seguir las recomendaciones de las autoridades y tomar las medidas de protección necesarias. Recuerda, no es el fin del mundo. La calima también se irá, y volverás a disfrutar del aire libre sin mayores problemas. ¡Así que ánimo y a protegerse!